Cuando dos personas desean asegurarse
de que, en caso de la muerte de alguno de ellos, el otro herede todos sus
bienes deben elaborar un testamento mutuo
o captatorio. Este tipo de documento establece que, si una de las partes muere, quien sobreviva será el beneficiario de
todos los bienes. De esta forma, se evitan conflictos con otros familiares en
el momento del deceso.
Pueden formar parte de un testamento mutuo o captatorio aquellas
personas que, a pesar de ser cónyuges, nunca han contraído matrimonio, una
persona que ha vivido con otra bajo su tutela, dos primos/as o hermanos/as que
quieren evitar que la herencia sea motivo de disputa con otros miembros de la
familia.
¿Cuáles son los requisitos para realizar un testamento mutuo o captatorio?
- Se debe ser mayor de edad.
- Al momento de llevar a cabo el
testamento mutuo o captatorio, ambas partes deben estar en plenitud de sus
facultades.
- Realizar el documento frente a un
notario (escribano) público, quien firmará el documento dando fe de la fidelidad
del mismo.
Es importante recordar que un testamento mutuo o captatorio puede ser
modificado tantas veces como se desee si es que así lo acuerdan las partes. No
importa cuántas versiones del mismo halla; al momento de la muerte de una de
las partes se tomará en cuenta la última versión.
Realizar un testamento mutuo o captatorio, o de cualquier otro tipo es una
actitud sensata y madura que permitirá evitar conflictos y facilitarles a los
herederos el doloroso proceso posterior a la muerte.